La contabilidad es como el lenguaje que usan las empresas para contar su historia, para mostrar cómo están, hacia dónde van y qué decisiones deben tomar.

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Lo que más me ha sorprendido es cómo algo que parece tan técnico en realidad tiene un impacto enorme en la vida real. Gracias a la contabilidad, se puede saber si una empresa está funcionando bien, si puede crecer, o si necesita cambiar de rumbo. También he aprendido que es una herramienta que exige mucha responsabilidad, porque trabajar con información financiera significa actuar con ética y honestidad.

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En lo personal, estudiar contabilidad me  ayudara a ser más organizada, a prestar atención a los detalles y a valorar la importancia de tener bases sólidas para tomar decisiones. Me doy cuenta de que como futura contadora, podré aportar algo valioso, no solo a una empresa, sino también a la sociedad, ayudando a que todo funcione de manera más justa y ordenada.